Otras maneras de trabajar con Tierra

Una variante muy popular en ciertas regiones es la tierra apisonada, en Europa fue practicada desde los tiempos romanos la tierra apisonada, (“terre pisé”) se utiliza sin hacer propiamente los adobes.
Esta misma tecnología se conoce en Ecuador como “Tapial”. El procedimiento consiste en preparar un molde sobre el cual se vierte la tierra humedecida (y preparada) en capas delgadas y luego con un pisón golpearla para que se comprima y forme un todo mas denso. Este procedimiento permite mayor resistencia a la compresión cuyos limites pueden ser tan altos como 25, 30 y hasta 40 kg/cm2 – por supuesto, las fatigas de trabajo deben ser mucho menores- no obstante lo anterior, las paredes de tierra apisonada resisten mejor la intemperie, pero no mejoran la resistencia a la tracción. En cambio se obtiene continuidad del material en la pared, al suprimir las juntas entre adobes, las cuales por dejarlas a menudo exageradamente gruesas disminuyen su resistencia; la tierra usada para las juntas ofrece menos resistencia a los esfuerzos que, aunque sean del mismo material no se comprimen tanto, ni esta “curada” como cuando se fabrican los adobes.
Cuando se trabaja tierra con moldes, y no con adobes, la densidad de la pared puede incrementarse un poco mas colocando algunas capas de piedra dentro de la pared, la tierra sirve como matriz y las piedras deben estar separadas sin hacer contacto unas con otras para que la masa conserve su homogeneidad conductora de los esfuerzos a que estará sometida. Obviamente la densidad de la piedra debe ser mayor que la densidad de la tierra apisonada. Su mayor densidad influye en que la resultante entre los esfuerzos horizontales junto con el peso de la pared se defina en ángulos mas inclinados hacia abajo disminuyendo los riesgos de provocar esfuerzos de tracción en la base; esto permite construir las paredes de tierra apisonada ligeramente mas delgadas.
Modernamente se ha iniciado la técnica de estabilizar la tierra con aditivos como cemento, cal apagada, asfalto, y aún algunas resinas epóxicas, no tengo información sobre que se haya experimentado con la adición de puzolanas. Los procedimientos son sencillos, previo algunos tanteos, haciendo bloques de tierra con varias proporciones del aditivo y después de sumergidas las pruebas en agua por varios días, se escoge aquella proporción que ofrezca el comportamiento mas conveniente.
Con la tierra así estabilizada se obtiene una mayor resistencia a la humedad, las paredes se vuelven impermeables, la resistencia a la compresión mejora. Obviamente los costos de la construcción suben, dependiendo de la cantidad de aditivo añadida y de su precio. Aun cuando los procesos de pruebas se mantienen sencillos y no se altera el método de construcción una vez estabilizada la tierra; existe la probabilidad que la complejidad así añadida no tenga toda la aceptación entre los constructores rurales, muy conservadores y apegados a su pobre tradición constructiva. Quien esto escribe ya ha vivido en su país, varias veces esta situación.
Conviene observar que la tierra estabilizada es un material de características diferentes a las de la sola tierra y de los adobes. Se obtienen algunos coeficientes de elasticidad entre 5000 y 15000 kg/cm2. por tanto debe experimentarse mucho mas antes de fijar normas y de tipificar su uso.

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